El último informe de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales (ENAC) detalla que desde el inicio del mandato del presidente Javier Milei, aproximadamente 10,000 pequeñas y medianas empresas (pymes) han cerrado sus puertas en Argentina.
Leo Bilanski, presidente de ENAC, expresó en una entrevista con una radio local que la política errática del desarrollo económico está perjudicando a los empresarios y trabajadores. «Cada vez que la política yerra el camino del desarrollo, los que pagamos el costo en todo ese tránsito somos nosotros», sostuvo Bilanski, subrayando que cada cierre de una pyme deja a cerca de 10 personas desempleadas.
El informe atribuye el cierre masivo de pymes al desplome de la actividad económica tras la megadevaluación de diciembre de 2023, lo que aceleró la inflación y redujo el poder adquisitivo. En junio de 2024, las ventas minoristas cayeron un 21.9% interanual, según datos de Ámbito.
Para ENAC, la política económica del gobierno de Milei está destruyendo unas 50 pymes por día. «Este experimento libertario está destruyendo 50 pymes por día en la Argentina, sin plan ni rumbo económico que genere certidumbre sobre el clima de negocios para poder desarrollar nuestra actividad económica en paz», declaró la organización.
Además, el informe critica la recesión ordenada por el presidente Milei y ejecutada por el ministro de Economía Luis Caputo, señalando que el país ha pasado de crear 8,600 empresas por año a destruir su equivalente en la mitad de tiempo.
Totalmente de acuerdo con lo que dice Leo Bilanski