República Dominicana. – La Policía Nacional informó este miércoles sobre la desarticulación de una banda dedicada a estafas a través de redes sociales en el distrito municipal de Cumayasa, municipio Villa Hermosa, provincia La Romana.
El desmantelamiento de esta estructura delictiva se logró durante un operativo conjunto liderado por la División Provincial de Inteligencia (DINTEL), el Ministerio Público y la Policía Preventiva, donde seis resultaron detenidas para fines de investigación.
En ese sentido, las autoridades activan la búsqueda de un séptimo integrante identificado como “Ulises”.
Durante el allanamiento, se incautaron una pistola Glock, modelo 23, calibre .40, sin documentos legales; la suma de RD$80,000 en efectivo y 23,100 dólares falsos; 10 celulares; dos tabletas; una computadora; y un vehículo marca Honda Accord sin documentación.
Según las investigaciones preliminares, la organización operaba tanto a nivel nacional como internacional y utilizaban redes sociales para contactar a sus víctimas, a quienes ofrecían servicios de hechicería a cambio de depósitos y transferencias de dinero.
Uno de los detenidos, Miguel Ángel Matos del Rosario, no solo portaba un arma de fuego de manera ilegal, sino que además posee una orden de arresto en San Pedro de Macorís y es buscado por las autoridades de los Estados Unidos.
Los detenidos serán remitidos al Ministerio Público para proceder con los fines legales correspondientes, mientras continúan las investigaciones para desarticular por completo esta red criminal.
¡Diablo, pero ni los brujos se salvan en las redes!
Esa banda tenía de todo, hasta dólares falsos.
¿Hechicería por transferencia? ¡El colmo de los tiempos modernos!
Miguel Ángel Matos parece ser un VIP del bajo mundo.
Villa Hermosa se puso caliente con ese operativo.
¿Cómo es que logran operar a nivel internacional desde Cumayasa?
Una Glock sin papeles… ya uno sabe que esos no eran santos.
Esa computadora seguro tiene más secretos que un diario.
El Honda Accord sin documentos es como la cereza del pastel.
¿Cómo es que uno cae en el gancho de pagarle a un brujo online?