República Dominicana .- Tras la muerte de José Antonio Figuereo Bautista, alias «Kiko La Quema», en un enfrentamiento con la Policía Nacional, los residentes de Cambita Garabito, en San Cristóbal, han reportado un incremento en la delincuencia.
Figuereo Bautista, a pesar de su historial delictivo, era considerado un protector por muchos en la comunidad. Según los habitantes, desde su muerte, la inseguridad ha aumentado, con robos y asaltos frecuentes.
Residentes como Isabel y Santos Heredia describen un ambiente de creciente violencia y temor, con tiroteos y atracos ocurriendo a cualquier hora.
Sin embargo, algunos comerciantes minimizan la situación, argumentando que la delincuencia en Cambita siempre ha sido alta.
Kiko La Quema era buscado por la justicia por múltiples crímenes, incluyendo homicidios, robos, secuestros y tráfico de drogas.
A pesar de esto, algunos comunitarios lo veían como un benefactor que mantenía el orden y ayudaba a los necesitados. Su muerte ha dejado un vacío en la comunidad, que ahora enfrenta una mayor inseguridad.