República Dominicana. – Wander Aponte Santana, un profesor de 26 años acusado de acosar a una estudiante de 12 años en la escuela Juan Emilio Bosch Gaviño, deberá cumplir medidas cautelares consistentes en presentación periódica y el pago de una garantía económica de 200 mil pesos, según lo dispuesto este viernes por la Oficina de Atención Permanente de San Pedro de Macorís.
El Ministerio Público sostiene que Aponte Santana mantenía conversaciones inapropiadas con la menor, enviándole fotos íntimas, haciéndole comentarios sobre su físico y realizando tocamientos indebidos, incluyendo besos y caricias en sus senos. Además, habría intentado persuadir a la estudiante y a una amiga de no revelar lo ocurrido.
Tras las acusaciones, el Ministerio de Educación suspendió al docente sin disfrute de salario y abrió un proceso disciplinario en su contra. Sin embargo, el imputado asegura ser inocente. “Soy inocente, el Señor lo sabe y hará su justicia. Sé que volveré pronto a dar clases”, afirmó tras la audiencia.
El Ministerio Público lo acusa de violar los artículos 330 y 333-2 del Código Penal Dominicano, que sancionan el acoso y la agresión sexual, así como los artículos 396-B y 396-C del Código para la Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. También enfrenta cargos bajo la Ley 53-07 sobre crímenes de alta tecnología.
El caso ha generado conmoción en la comunidad, que exige justicia y protección para la víctima
Y ahora qué es esto un profesor acusado de acoso y lo dejan en libertad condicional qué mensaje le están dando a la sociedad.
Aquí parece que la justicia está hecha pa proteger a los acusados porque el estudiante quedó en segundo plano.
Eso de libertad condicional suena más a un relajo cómo dejan suelto a alguien con una acusación tan seria.
Lo peor de todo es que ese profesor seguro vuelve a dar clases como si nada mientras la víctima carga con el trauma.
En SPM la justicia parece que anda más lenta que nunca porque un caso de acoso no debería manejarse con tanta ligereza.
Dejar en libertad condicional a alguien acusado de acosar estudiantes es como darle luz verde a que lo siga haciendo.
Esto no solo afecta a la víctima sino a todos los estudiantes porque pierden la confianza en quienes deberían protegerlos.
Que se prepare ese profesor porque aunque esté en libertad condicional la gente no olvida ni perdona algo así.
Ojalá que esto no termine como tantos casos más donde el acusado sigue su vida normal y la víctima queda en el olvido.
Esto deja claro que el sistema necesita reformas urgentes porque no es posible que las víctimas queden desamparadas de esta manera.