David Ortiz, ex pelotero dominicano, se mostró profundamente conmovido durante la misa en memoria de las más de 200 víctimas del colapso ocurrido en la discoteca Jet Set.
El acto fue celebrado en el Polideportivo de Haina este domingo, y contó con la presencia de familiares, sobrevivientes, funcionarios del gobierno y el presidente Luis Abinader. Ortiz rompió en llanto mientras compartía sus sentimientos sobre la tragedia que ha marcado al país.
Ortiz relató que viajó desde Boston exclusivamente para asistir, al sentirse personalmente tocado por la pérdida de amigos cercanos. Entre lágrimas, recordó a los huérfanos que deja esta tragedia y pidió a la ciudadanía unirse en compasión y fe. Agradeció también al gobierno por su respuesta inmediata y solidaria ante la emergencia, destacando que han estado presentes desde el primer momento.
Durante su emotivo mensaje, pidió no cuestionar a Dios y ver esta situación como una oportunidad para reflexionar como sociedad. Recalcó que este dolor no se olvida fácilmente y exhortó a vivir el amor a Dios con acciones. La misa fue descrita como un acto de fe y unidad en medio del luto que embarga al país por una de las peores tragedias humanas de su historia reciente.
Ver a David Ortiz con lágrimas, eso se siente en lo profundo; el hombre lleva el dolor de verdad.
Llegó desde Boston pa’ rendir homenaje a sus amigos, y eso demuestra el corazón grande que tiene.
La misa en Haina estaba llena de sentimiento; ver a Ortiz llorar por la tragedia es pa’ que el país se una en compasión.
Cuando un ex pelotero tan querido se deja llevar por el dolor, el pueblo se siente identificado y unido en el luto
Ortiz no solo fue una estrella en el béisbol, sino también en el alma del pueblo dominicano, que vive de estos sentimientos.
Ver a Big Papi llorando así me partió el alma. Uno lo ve como un ídolo, fuerte, y saber que esto lo tocó tan hondo te deja sin palabras. Esta tragedia nos duele a to’ el mundo.
Yo vi un pedacito de la misa y se me aguaron los ojos cuando habló David Ortiz. Qué corazón más grande tiene ese hombre, de venir desde Boston solo pa’ acompañar al pueblo. Eso es ser gente.
Cuando una figura como David se quiebra así, uno se da cuenta del nivel del dolor que estamos viviendo. Él dijo muchas verdades: esto tiene que hacernos reflexionar como país, porque esto no puede pasar otra vez.