Más de 100 países se han reunido en París para participar en una cumbre sobre inteligencia artificial (IA) organizada por el presidente francés Emmanuel Macron, con el objetivo de evitar que Estados Unidos y China dominen el desarrollo de esta tecnología.
La cumbre busca posicionar a Francia y a otros países como actores relevantes en el panorama global de la IA, que actualmente está liderado principalmente por los gigantes tecnológicos de EE. UU. y, en menor medida, por China.
Durante el evento, se destacó la preocupación de muchos países por quedarse atrás en el acceso y el desarrollo de soluciones de IA, lo que podría dejarles fuera de la revolución tecnológica.
Anne Bouverot, enviada especial de Macron para la IA, enfatizó la importancia de avanzar hacia aplicaciones concretas de la tecnología, alejándose de los temores exagerados sobre sus posibles riesgos.
Además, se subrayó que más de 800 personas de diversas naciones contribuyeron a la preparación de la cumbre. Un tema clave en la discusión fue el enfoque en asegurar una distribución equitativa del poder en el campo de la inteligencia artificial, en lugar de permitir que solo los dos gigantes dominantes sigan liderando la innovación.
Francia aprovechó la cumbre para anunciar que ha logrado captar una inversión significativa de 109,000 millones de euros en IA, tanto pública como privada. Macron comparó esta cifra con el programa ‘Stargate’ de EE. UU., que busca asegurar que el país mantenga su liderazgo en la carrera de la IA.
Además, la cumbre sirvió como plataforma para la diplomacia paralela, con Macron reuniéndose con varios líderes internacionales, incluido el vicepresidente de EE. UU., JD Vance, y otros dignatarios de países clave.