La revelación de que el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, habría autorizado a Ucrania el uso de misiles de largo alcance en territorio ruso ha generado una ola de críticas en el país.
Figuras destacadas, como Elon Musk, próximo titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental en la administración de Donald Trump, advirtieron sobre las posibles consecuencias geopolíticas de esta decisión. “El problema es que Rusia responderá recíprocamente”, escribió Musk en su cuenta de X.
Donald Trump Jr., hijo del presidente electo, acusó al complejo militar-industrial de buscar beneficios antes del cambio de gobierno y afirmó: “Parece que quieren asegurarse de que comience la Tercera Guerra Mundial antes de que mi padre tenga la oportunidad de crear paz y salvar vidas”.
Robert Kennedy Jr., nominado por Trump como próximo secretario de Salud, calificó la medida como un intento de provocar una escalada del conflicto antes de que el gobierno actual deje el poder. “Los hombres anónimos con cordones que dirigen la política exterior de Estados Unidos aparentemente quieren empezar una Tercera Guerra Mundial”, expresó en X.
El empresario David Sacks también cuestionó la autorización de Biden, insinuando que el aún mandatario busca complicar el panorama internacional para la administración entrante: “¿Su objetivo es entregarle a Trump la peor situación posible?”.
Por su parte, el presidente ruso Vladímir Putin ya había advertido en septiembre que el envío de misiles de largo alcance a Ucrania podría desencadenar una respuesta directa de Moscú, aumentando la tensión global.