Una madre dominicana, Sergia Acosta, de 76 años, y su hija, Ana María Martínez, de 58, fueron brutalmente asesinadas a puñaladas en su apartamento en Worcester, Massachusetts.
La policía señala a William Rodríguez, un exconvicto de 59 años y «persona de interés», como el principal sospechoso. Rodríguez ya había cumplido prisión por el asesinato de su exesposa en 2007 y, según la familia, estaba obsesionado con Ana María, lo que habría motivado el crimen.
El ataque ocurrió el sábado por la tarde, cuando Rodríguez habría tenido una discusión con Martínez.
La madre intentó intervenir para proteger a su hija, pero ambas fueron apuñaladas múltiples veces.
Los cuerpos fueron descubiertos más tarde por Desiré Berrios, hija y hermana de las víctimas, y su hija Génesis.
La familia pide justicia y que Rodríguez, aún prófugo, sea arrestado para evitar que cause más daño.
Las autoridades han emitido una orden de captura y advierten que el sospechoso está armado y es peligroso.
Qué tristeza! Ni siquiera en la diáspora estamos a salvo
Dios mío! ¿Cómo puede alguien hacerle esto a una madre y a su hija
Son unos monstruos
La vaina está fea, el tipo es un asesino de primera
Ojalá lo atrapen pronto, ese hombre es un peligro
Ya lo sabes
Qué horror! No puedo creer que pasó esto en Worcester
Este caso resalta la importancia de ofrecer mejor apoyo y rehabilitación a exconvictos para prevenir futuras tragedias.
La búsqueda del exconvicto prófugo podría llevar a un aumento en las medidas de seguridad y patrullaje en Massachusetts.
El ataque a las dos dominicanas subraya la vulnerabilidad de comunidades inmigrantes ante la violencia y la falta de protección.
La brutalidad del crimen destaca la necesidad urgente de mejorar la vigilancia y el seguimiento de exconvictos con antecedentes violentos
El incidente podría intensificar el debate sobre la eficacia del sistema de justicia en el manejo de reincidentes y la protección de las víctimas.
Dios mío que tragedia!
Es una pena que haya ocurrido esto
Ojalá las autoridades hagan justicia