El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará mañana lunes una reunión de emergencia, solicitada por los Emiratos Árabes Unidos mientras el representante árabe del consejo busca una resolución vinculante exigiendo que Israel acepte una pausa humanitaria en los combates en Gaza.
Una hora después de que Israel lanzara sus operaciones ampliadas en Gaza el viernes, la asamblea general de la ONU, compuesta por 193 miembros, votó 120 a 14 y 55 países se abstuvieron a favor de una pausa humanitaria, pero la asamblea, que reúne a todas las naciones reconocidas por la ONU, no tiene el poder para aprobar resoluciones vinculantes, a diferencia del consejo de seguridad de 15 miembros.
En su declaración solicitando una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, el Ministerio de Asuntos Exteriores de los EAU subrayó “la importancia de la protección de los civiles, de acuerdo con el derecho internacional humanitario, los tratados internacionales para la protección de los civiles y los derechos humanos, y la necesidad de garantizar que no son atacados durante el conflicto”.
En tanto, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, pidió a la comunidad internacional que deje de financiar a la ONU después de la votación de la asamblea general del viernes, que no condenó a Hamás.
“Todo país honesto debería retirar fondos a la ONU. Hasta que cesen los prejuicios y el antisemitismo, ya no podremos continuar como siempre”, dijo. Agregó que la reciente resolución era «insondable» y que demostraba que la ONU había «perdido completamente su legitimidad y relevancia».
De su lado, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este domingo que lamentaba que “en lugar de una pausa humanitaria críticamente necesaria, apoyada por la comunidad internacional, Israel haya intensificado sus operaciones militares”.