El miércoles durante la Reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Haití, la Representante Especial María Isabelle Salvador presentó un informe crucial sobre la situación en el país, subrayando la necesidad de fortalecer la experiencia electoral de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) para apoyar las próximas elecciones.
El primer ministro haitiano, Garry Conille, expuso un plan de transición para organizar elecciones tras reformas constitucionales y revisar el marco jurídico. Conille enfatizó la importancia de combatir la corrupción y la impunidad para obtener resultados duraderos para el pueblo haitiano.
El Consejo de Seguridad resaltó el papel esencial de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMSS). Francia y Estados Unidos destacaron su apoyo financiero y la necesidad de integrar el respeto a los derechos humanos. Kenia y la Comunidad del Caribe subrayaron la importancia de fortalecer las fuerzas de la MMSS, mientras Ecuador pidió una mayor cooperación regional y la implementación de un régimen de sanciones para evitar la impunidad de los líderes de pandillas.
De su lado, la Federación Rusa expresó preocupación por el origen de las armas en manos de bandas haitianas, mientras que China llamó a un consenso político en Haití y enfatizó la necesidad de apoyo internacional para el desarrollo socioeconómico a largo plazo.
Garry Conille solicitó ayuda masiva para el desarrollo y grandes inversiones en sectores clave, reconociendo que la seguridad es fundamental para el progreso. Además, el primer contingente del MMAS, compuesto por 200 unidades policiales, ya está desplegado para apoyar a la Policía Nacional de Haití.
Conille prometió recuperar el control del territorio haitiano y destacó la necesidad de una coordinación efectiva entre todas las partes interesadas. Hizo un llamado a la comunidad internacional para apoyar los esfuerzos de transformación de Haití, marcando el inicio de una nueva era para el país.