El excandidato a la presidencia de Colombia, Rodolfo Hernández, quien compitió en las elecciones ganadas por el actual mandatario progresista Gustavo Petro, fue condenado este jueves a 64 meses de prisión por un caso de corrupción.
Hernández, apoyado por el uribismo en las elecciones pasadas, fue hallado culpable del delito de interés indebido en la celebración de contratos. Según la sentencia, Hernández otorgó sin licitación un millonario contrato a su hijo, Luis Carlos Hernández, quien recibió alrededor de 100 millones de dólares. El Espectador informó sobre la sentencia tras su emisión.
El político deberá cumplir una condena de cinco años y tres meses, que se le permitirá cumplir bajo arresto domiciliario debido a su avanzada edad y su delicado estado de salud, ya que ha sido diagnosticado con un cáncer terminal.
Además de la pena de prisión, la Justicia colombiana impuso a Hernández una multa de unos 86 millones de pesos, equivalentes a poco más de 21,150 dólares. Asimismo, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por un periodo de 80 meses.
Este caso de corrupción y la sentencia asociada marcan un capítulo significativo en la política colombiana, destacando la lucha contra la corrupción y las implicaciones legales para los líderes políticos involucrados en actos indebidos.