Un tribunal de Las Vegas condenó a Deobra Redden a una pena de entre 26 y 65 años de prisión por atacar violentamente a la jueza Mary Kay Holthus en una sala judicial.
El incidente ocurrió el 3 de enero, cuando la jueza, de 62 años, se preparaba para dictar sentencia contra Redden en un caso previo de agresión grave. En un acto inesperado y captado por cámaras de seguridad, el acusado saltó sobre el banco de 1.2 metros de altura y la atacó físicamente, causándole lesiones aunque no requirió hospitalización.
Durante el juicio, Redden admitió su culpabilidad por intento de asesinato y otros cargos, pero su defensa argumentó que el ataque estuvo influido por su esquizofrenia no tratada en ese momento.
Según su abogado, Carl Arnold, el acusado no estaba tomando la medicación recetada y su estado mental afectó su comportamiento. A pesar de su enfermedad, Redden afirmó en el tribunal que no tenía intención de matar a la jueza y expresó su remordimiento por lo ocurrido.
La jueza Holthus declaró que temió por su vida durante el ataque, una situación que ha tenido un fuerte impacto en la comunidad judicial. Redden, de 31 años, será elegible para solicitar libertad condicional a partir de 2050.
Este caso ha reavivado el debate sobre la atención a la salud mental de los acusados dentro del sistema judicial, así como las medidas de seguridad en las salas de los tribunales.
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¿Y es que no hay psiquiatra?
Creo que le están haciendo más daño, deberían de llevarlo al psiquiatra
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Casos como este refuerzan los estigmas sobre la enfermedad mental.
El trauma de la jueza es innegable.
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