Ante la negativa a cumplir con el servicio militar obligatorio y, eventualmente, ser reclutados por el Ejército ucraniano, miles de hombres recurren al soborno para que las autoridades militares no los contemplen o para conseguir certificados médicos que los vuelvan inelegibles para la milicia.
Así lo expone un reportaje del diario británico The Guardian, que tuvo acceso a un grupo de Telegram con más de 30.000 miembros en el que se avisa dónde estarán los «olivos» (como se refieren a los militares) conocidos por aceptar sobornos.
La situación no es ajena al Gobierno de Kiev. El pasado 11 de agosto, el presidente Volodímir Zelenski despidió a todos los funcionarios militares regionales de reclutamiento acusados de participar en una red de corrupción.
The Guardian entrevistó, de forma anónima, a un hombre que pagó 5.000 dólares para que un médico le extendiera un certificado en el que se establecía que tenía un problema mayor en la espina, lo que lo dejaría fuera del reclutamiento.
«Sabía que no había manera de que pudiera estar sentado en una trinchera, entonces tomé mis ahorros y contacté a un fixer. Todos saben dónde encontrarlos. Pagué en efectivo, me mandaron a un hospital a hacerme una resonancia magnética en la espina; el hospital me dio un reporte médico asegurando que tenía un defecto grave en la espina, y con eso obtuve mis papeles para poder irme del país», cuenta el hombre que dejó Ucrania para irse a otro país europeo.
Según el diario británico, Odesa se convirtió en el centro de este tipo de operaciones cada vez más comunes.
Precisamente en esta ciudad un oficial de reclutamiento fue arrestado acusado de corrupción tras hallar que tenía más de cinco millones de dólares en su cuenta de ahorros y una enorme propiedad en España.
Es decepcionante ver cómo algunos evaden el servicio militar con sobornos, socavando el deber cívico y la integridad del Ejército.
La presión del servicio militar lleva a hombres a recurrir a sobornos para proteger su futuro y bienestar.
La corrupción en torno al servicio militar es inaceptable; es tiempo de cambios reales en Ucrania.
Apoyar el sistema militar sin recurrir a sobornos es esencial para mantener la integridad de nuestro país.
Las acciones de aquellos que sobornan para evitar el servicio militar afectan la moral y la preparación de las fuerzas armadas.
Es alentador ver que el Gobierno está tomando medidas contra la corrupción en el reclutamiento militar.
La situación en Ucrania es compleja, y los sobornos para evitar el servicio militar subrayan la necesidad de reformas.
Apoyo la decisión del presidente Zelenski de limpiar la corrupción en el reclutamiento militar.
La evasión del servicio militar a través de sobornos socava la confianza en las instituciones y la equidad.
La entrevista anónima muestra la desesperación de aquellos que buscan alternativas al servicio militar.
Los sobornos para evitar el servicio militar minan la credibilidad del sistema y la valentía de quienes sirven honestamente.
El reportaje destaca la necesidad de abordar la corrupción en el reclutamiento militar para fortalecer la defensa del país.
La evasión del servicio militar mediante sobornos es un acto cuestionable que afecta la seguridad nacional.
Es alentador que se haya arrestado a un oficial de reclutamiento corrupto; se necesita más rendición de cuentas.
La evasión del servicio militar mediante sobornos no refleja el espíritu patriótico que se espera en tiempos de necesidad.
El sistema de reclutamiento debe ser justo y transparente; los sobornos socavan la equidad en el proceso.
Es triste ver cómo algunos recurren a sobornos en lugar de servir a su país con honor.
La corrupción en el reclutamiento no puede prevalecer; se necesita una solución integral.
Apoyo los esfuerzos por erradicar la corrupción en el proceso de reclutamiento militar.
Es decepcionante ver cómo algunos evaden el deber militar a través del soborno, socavando la integridad de la milicia.