El gobierno chino anunció sanciones contra 13 empresas de defensa y seis altos ejecutivos estadounidenses involucrados en la venta de armas a Taiwán, medida que considera una violación al principio de “una sola China ”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China destacó que estas acciones de Estados Unidos interfieren en sus asuntos internos y comprometen la soberanía e integridad territorial del país asiático.
Entre las empresas sancionadas se encuentran Raytheon, AE Systems Platforms & Services, y United Technologies Corporation. Las sanciones incluyen:
• Congelación de activos en China, Hong Kong y Macao.
• Prohibición de ingreso al territorio chino para los ejecutivos sancionados.
• Restricciones adicionales en visados y transacciones comerciales.
Según Christian Lamesa, analista internacional, esta decisión representa una respuesta contundente de China al uso frecuente de sanciones económicas por parte de Estados Unidos: “Es una demostración de que países con poderío económico, como China, pueden devolver el golpe”.
El conflicto se enmarca en la creciente tensión entre ambos países por la cuestión de Taiwán, una región que Beijing considera parte integral de su territorio, mientras que Washington continúa fortaleciéndola militarmente.
China se está defendiendo de lo que considera una amenaza a su soberanía.
Esa venta de armas a Taiwán siempre enciende tensiones.
Las sanciones buscan mandar un mensaje firme a EE.UU.
Otro capítulo en el conflicto geopolítico entre ambas potencias.
Taiwán sigue siendo el punto más sensible entre China y EE.UU.
El comercio y la política ahora están más entrelazados que nunca.
Las empresas afectadas seguro se lo pensarán dos veces.
La situación con Taiwán sigue escalando.
Esto tiene impacto directo en la diplomacia global.
La relación China-EE.UU. está en su punto más crítico.