Varias provincias de la República Dominicana quedaron inundadas y sufrieron daños considerables por las fuertes lluvias que golpearon el país este sábado que además se saldaron la vida de al menos 24 personas, de acuerdo al Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
El sábado cayeron unos 431 milímetros de lluvias en 24 horas sobre el país, unos 165 milímetro más de agua que en el diluvio del pasado 4 de noviembre de 2022, cuando cayeron 266 mm.
Los fuertes aguaceros en el país caribeño, una cantidad sin precedentes en la historia de República Dominicana, produjeron desbordamiento de ríos, arroyos y cañadas llenando de agua las calles de varias ciudades. Además, colapsaron puentes, hubo deslizamientos de tierra y vehículos volcados y aplastados.
Una pared en el paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez, en Santo Domingo, se derrumbó encima de varios coches matando al menos a nueve personas, entre ellas 4 ciudadanos norteamericanos.
El decreto que ciudadanos dominicanos consideran debió de emitirse el viernes, fue emitido al final de la tarde del sábado por el presidente Luis Abinader. En el Decreto núm. 584-23, el mandatario dispuso la suspensión de labores en el territorio nacional, en los sectores tanto público como privado, a partir de las 10:00 de la noche del sábado 18 de noviembre de 2023 hasta las 7:00 de la mañana del lunes 20.
En el derrumbe del paso a desnivel murieron Boniel Dovielie, Eduardo Cabrera Castillo, Solange María Méndez, Omar Méndez Áviles, Awilda Vásquez Burgos, María Nereida Martínez, Ramón Antonio Martínez y Nadege Joseph.
Arrastrados por las distintas aguas de ríos, cañadas y ríos murieron Gregorio Salvador Castillo, Juan Emilio Luciano, Carlita Luciano, María del Socorro Luciano, Luis Enrique Silvestre, Ramón Miguel Rijo, Anabel Núñez Jiménez y Witberson Francais.
Daxiani Pérez murió por la caída de una pared en La Zurza, Distrito Nacional, mientras Domingo Andrés Jiménez, Daritza María Figuereo y Luis Felipe Luciano perecieron al inundarse una edificación de tres niveles en la que se encontraban en Manoguayabo.
Como consecuencia de las lluvias, al menos 7.915 personas fueron evacuadas de sus hogares mientras que unas 1,583 viviendas fueron afectadas, de estas, 17 están totalmente destruidas.
Solidaridad con República Dominicana en estos momentos difíciles; nuestras condolencias a las familias afectadas.
La respuesta del presidente Luis Abinader demuestra liderazgo al emitir un decreto para la suspensión de labores y priorizar la seguridad.
La cantidad de lluvia registrada es alarmante; esperamos una pronta recuperación para las comunidades afectadas.
La tragedia en el paso a desnivel destaca la importancia de la infraestructura resistente y la planificación ante desastres naturales.
Dios ayude a esas familias con tanto dolor
La solidaridad internacional es fundamental en situaciones de desastre; estamos listos para apoyar en lo que sea necesario.
La rápida evacuación de personas muestra la importancia de la preparación ante eventos climáticos extremos.
El trabajo conjunto entre el sector público y privado es esencial para la recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas.
Reconocemos el esfuerzo de los equipos de emergencia y voluntarios que están trabajando incansablemente para ayudar a la población.
La magnitud de las inundaciones destaca la urgencia de estrategias de gestión del agua y prevención de riesgos en la región.
Nuestras condolencias a las familias de las víctimas y a todo el país; estamos con ustedes en este difícil momento.
La atención a las personas evacuadas debe ser prioritaria; es esencial garantizar refugio y asistencia en el proceso de recuperación.
Nuestro apoyo a los equipos de rescate y a todos los afectados; juntos, superaremos este desafío y trabajaremos hacia la recuperación.
La comunidad internacional debe colaborar para garantizar que la ayuda llegue de manera eficiente a quienes la necesitan con urgencia.