Líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) han defendido la contratación de médicos cubanos, especialmente en respuesta a las recientes restricciones de visados impuestas por Estados Unidos.
Según los dirigentes de países como Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, la región depende en gran medida de los médicos cubanos para mantener sus sistemas de salud operativos, argumentando que sin ellos, los sistemas colapsarían.
A pesar de las acusaciones de Estados Unidos sobre la «explotación laboral» de los médicos cubanos, los líderes del Caribe han rechazado esas alegaciones, calificándolas de malinterpretaciones y defendiendo su soberanía frente a las presiones externas.
Estados Unidos amplió a finales de febrero sus restricciones de visados a aquellos involucrados en la supuesta «explotación» de los trabajadores cubanos, incluyendo a funcionarios de gobiernos extranjeros que participen en el programa de misiones médicas.
En respuesta, los líderes del Caribe, como el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, han asegurado que la región no permitirá que se les trate como «traficantes de personas» y han rechazado las acusaciones. También han señalado que estas medidas podrían desmantelar los sistemas de salud en toda la región, lo que podría tener consecuencias devastadoras.
Caricom, un bloque que agrupa a 15 países caribeños, ha solicitado una reunión con Estados Unidos para discutir esta problemática, con el fin de evitar que las medidas punitivas contra los médicos cubanos afecten gravemente a la salud pública en la región. La región considera que este asunto es fundamental para su desarrollo y bienestar.
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