El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ignoró la advertencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y volvió a comprar bitcóin, pese a que el organismo había recomendado limitar estas adquisiciones.
La Oficina Nacional de Bitcoin anunció la compra de un nuevo criptoactivo, sumando un total de 10 BTC en la última semana. La decisión contrasta con las condiciones impuestas por el FMI tras aprobar un paquete financiero de 1.400 millones de dólares para el país.
El FMI había señalado que el acuerdo limitaría la participación del Gobierno salvadoreño en actividades relacionadas con el bitcóin, incluyendo nuevas compras y transacciones con la criptomoneda. A pesar de esto, Bukele celebró la aprobación del crédito y continuó con su estrategia de acumulación de bitcóin, asegurando que El Salvador sigue comprando «en las caídas».
A principios de año, la Asamblea Legislativa reformó la Ley Bitcoin, eliminando su estatus de moneda de curso legal en respuesta a las recomendaciones del FMI. Sin embargo, el gobierno mantiene su apuesta por el criptoactivo y lo sigue adquiriendo como parte de su «reserva estratégica», desafiando las condiciones impuestas por el organismo financiero internacional.