El desempleo en Brasil cayó al 6,1% en el trimestre finalizado en noviembre, marcando el nivel más bajo desde que se iniciaron los registros en 2012, según informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La cifra representa una disminución de 0,5 puntos porcentuales respecto al trimestre de junio a agosto y una caída significativa de 1,4 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2023, cuando se situaba en 7,5%.
La población desempleada, que ahora se estima en 6,8 millones de personas, se redujo en un 7% (510.000 menos) en el trimestre y en un 17,5% (1,4 millones menos) en el último año.
La población ocupada alcanzó los 103,9 millones de trabajadores, lo que supone un crecimiento del 1,4% en el trimestre y del 3,4% en comparación anual, añadiendo 3,4 millones de empleos en el último año.
Por otro lado, la renta media de los trabajadores se situó en 518,31 dólares, manteniéndose estable en el trimestre, pero con un aumento del 3,4% interanual.
El comercio lideró la creación de puestos de trabajo con 692.000 nuevos empleos, un aumento del 3,6% en comparación anual. Sin embargo, el sector que experimentó el mayor crecimiento relativo fue el de construcción, con un incremento del 6% y la adición de 440.000 empleos.
Esta noticia es una excelente señal de que la economía brasileña se está recuperando y creciendo a un ritmo sostenido.
Las políticas económicas implementadas por el gobierno están dando resultados positivos y generando empleo
Con una tasa de desempleo tan baja, más personas tendrán la oportunidad de encontrar trabajo y mejorar su calidad de vida.
La llegada de inversiones extranjeras está impulsando el crecimiento económico y generando nuevos empleos.
Si bien la tasa de desempleo ha bajado, es importante analizar la calidad de los empleos creados. ¿Son empleos formales, bien remunerados y con beneficios?
¿Esta mejora en el empleo beneficia a todos los sectores de la población por igual o se está concentrando en ciertos grupos?
Es necesario reducir la informalidad laboral, que sigue siendo un problema en Brasil.
La inflación creciente podría erosionar los aumentos salariales y afectar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Esta es una clara muestra de que las políticas del actual gobierno están funcionando mejor que las de sus predecesores.
Las políticas económicas del gobierno anterior llevaron a Brasil a una profunda crisis económica y aumentaron el desempleo.
Este logro es gracias a las políticas neoliberales implementadas por el gobierno.
¿Cuánto tiempo durará este crecimiento económico? ¿Es sostenible a largo plazo?
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la economía brasileña en el futuro?
Fracaso de las políticas anteriores