El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha respondido con firmeza a las amenazas de aranceles de Donald Trump, indicando que su país actuará con «reciprocidad» si EE.UU. decide imponer impuestos a los productos brasileños.
En una entrevista con periodistas, Lula destacó que su objetivo no es confrontar a Estados Unidos, sino mantener una relación respetuosa entre los dos países. A pesar de las diferencias, especialmente por las políticas migratorias estadounidenses, Lula subrayó la importancia de los lazos de 200 años entre Brasil y EE.UU.
Lula enfatizó que su deseo es mejorar las relaciones económicas, buscando exportar más y, si es necesario, importar más de EE.UU., pero siempre respetando la soberanía de ambos países.
Recordó que en su experiencia como presidente ha gobernado cuando en la Casa Blanca se encontraban presidentes tanto republicanos como demócratas, y la relación siempre ha sido constante. El mandatario también recordó que, al igual que Trump, fue elegido por su pueblo, por lo que busca respeto mutuo.
A pesar de este tono conciliador, las tensiones han aumentado debido al trato hacia los migrantes brasileños por parte de las autoridades estadounidenses.
El reciente maltrato y las denuncias de abusos por parte de deportados brasileños han provocado una queja diplomática formal de Brasil hacia EE.UU., pidiendo un trato más humano y el respeto de los derechos de los migrantes.
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se quiere pasar de diplomático pero el tipo no tiene fuerza
Brasil se cree que todo se arregla con palabras
este hombre está soñando si cree que eso va a funcionar
esas relaciones con EE.UU. no se arreglan con promesas
que se ponga las pilas porque con esos cuentos no llega lejos