El Buró Federal de Prisiones de EE.UU. (FBOP) aún no ha determinado en qué prisión cumplirá su condena de 11 años el exsenador Bob Menéndez, quien fue hallado culpable de corrupción y otros 15 cargos.
Hasta la fecha, su nombre no aparece registrado en el sistema penitenciario federal, aunque se espera que sea enviado a una cárcel de mínima seguridad debido a la naturaleza de sus delitos y su trayectoria política. El exfuncionario tiene hasta el 6 de junio para entregarse a las autoridades y comenzar a cumplir su condena.
A pesar de la severidad de la sentencia, Menéndez sigue buscando opciones para evitar la cárcel. Su mejor oportunidad sería un indulto presidencial, el cual solicitó antes de que el juez dictara el fallo en su contra.
Sin embargo, el presidente Donald Trump no ha comentado al respecto, y fuentes cercanas a la Casa Blanca sugieren que es poco probable que conceda el perdón, dado que el exsenador votó en su contra durante sus juicios políticos.
El caso de Menéndez ha sido uno de los escándalos de corrupción más notorios en la política estadounidense. Los fiscales demostraron que recibió sobornos de empresarios, incluyendo lujosos regalos, dinero en efectivo y lingotes de oro, a cambio de favores políticos.
En un allanamiento en su residencia en Nueva Jersey, las autoridades encontraron 480,000 dólares escondidos en ropa y armarios, así como otros 70,000 dólares en una caja fuerte de su esposa.
A pesar de las pruebas en su contra, el exsenador ha mantenido su inocencia, alegando ser víctima de una persecución política.