La empresa espacial Blue Origin, fundada por Jeff Bezos, ha vuelto a posponer el lanzamiento de su nuevo cohete, el New Glenn, que estaba programado para el lunes. El aplazamiento ocurrió debido a la acumulación de hielo en una línea de purga crítica del sistema hidráulico del cohete. Aunque los controladores de lanzamiento intentaron resolverlo a tiempo, no pudieron, lo que obligó a la cancelación del despegue.
El cohete New Glenn, que mide 98 metros de altura, llevaba un satélite prototipo en su primer vuelo. Además del problema técnico, el mal tiempo en Cabo Cañaveral y la programación de un vuelo lunar de SpaceX el miércoles contribuyeron al nuevo aplazamiento. El cohete también había sido retrasado previamente debido a las difíciles condiciones del mar que complicaban el aterrizaje del propulsor de la primera etapa en una plataforma flotante.
A pesar de estos contratiempos, Jeff Bezos, quien estuvo presente en el control de la misión, se mostró optimista y afirmó que Blue Origin «se levantará y seguirá adelante» en sus esfuerzos por lograr el lanzamiento exitoso del New Glenn. La compañía ahora espera poder realizar el despegue el jueves, manteniendo su compromiso con el progreso y la resiliencia en la exploración espacial.