San Francisco (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que el conflicto que mantienen Israel y Hamás en Gaza desde el pasado 7 de octubre se detendrá solo cuando el grupo islamista palestino “no tenga capacidad de asesinar”.
“Creo que esto se detendrá cuando Hamás no tenga la capacidad de asesinar, abusar y simplemente hacerle cosas horribles a los israelíes”, dijo Biden durante la rueda de prensa posterior a su encuentro bilateral con el presidente de China, Xi Jinping, en la bahía de San Francisco, y en la que según el estadounidense ambos líderes también hablaron del conflicto en Gaza.
Biden expresó que, hasta el momento, no ha fijado un límite temporal para pedir al ejército israelí que ponga un alto a su invasión terrestre del enclave palestino, al tiempo que insistió en que el fin del conflicto pasa por apostar por la “solución de los dos estados”, uno judío y otro árabe, de forma “realista”.
El papel de Estados Unidos en las últimas horas ha pasado, según el mandatario estadounidense, por tratar de intermediar junto a Catar para que el grupo islamista palestino acepte la liberación de una parte del más de un centenar de rehenes que aún mantiene en cautiverio desde que invadiera y atacara el sur de Israel el 7 de octubre.
“Tengo ligeras esperanzas (…) He estado profundamente involucrado en avanzar en la negociación de los rehenes. No quiero adelantarme porque no sé qué ha pasado en las últimas cuatro horas”, añadió Biden, aludiendo al tiempo que había estado reunido con Xi.
El Ministerio de Salud de Gaza informó este miércoles que, al menos, 11.500 personas han muerto desde que se reabriera el conflicto, incluidos 7.870 mujeres y niños.
Es alentador ver a Biden comprometido con encontrar una solución pacífica.
La insistencia en una solución de dos estados es crucial. Se tienen que vivir sin miedo.
Biden no establece un límite temporal, priorizando una solución duradera basada en la idea de dos estados.
El esfuerzo por mediar entre Israel y Hamás muestra la dedicación de Estados Unidos hacia la estabilidad en la región.
Biden reconoce la gravedad del conflicto y la necesidad de una solución duradera. Se tiene que solucionar esto para que no haya más inocentes siento víctimas de este caos.
La insistencia de Biden en detener la capacidad de Hamás para atacar es comprensible. Priorizar la seguridad de los israelíes es crucial para avanzar hacia una paz sostenible.
La postura de Biden parece unilateral al enfocarse únicamente en la capacidad de Hamás para atacar. Ignora las raíces del conflicto y el sufrimiento del pueblo palestino.
La falta de un límite temporal para detener la invasión israelí es preocupante.
Si bien es positivo el esfuerzo por liberar a los rehenes, la postura de Biden refleja una falta de equilibrio al abordar las preocupaciones de ambas partes en el conflicto.
La escalada de muertes civiles es alarmante. Biden debería centrarse en un alto al fuego inmediato para evitar más pérdidas de vidas inocentes.
La falta de avances concretos en las negociaciones y la continuación de las muertes demuestran la complejidad y la dificultad para encontrar una solución sostenible en el corto plazo.
El presidente Biden destaca la importancia de detener el conflicto en Gaza.
Biden aboga por la paz y la seguridad, subrayando que el fin llegará cuando Hamás cese sus acciones violentas.
Durante su encuentro con Xi Jinping, Biden discutió activamente la situación en Gaza.
El presidente expresa ligeras esperanzas y su profundo compromiso en la negociación de rehenes.
La información sobre los rehenes subraya la complejidad humanitaria y política en Gaza.