El presidente de EE.UU., Joe Biden, calificó los incendios en Los Ángeles como los más devastadores en la historia de California. En una reunión especial en la Casa Blanca, anunció que el gobierno federal cubrirá el 100% de los costos de las operaciones para combatir el fuego durante 180 días, incluyendo remoción de escombros, refugios temporales y salarios para socorristas.
El incendio, que comenzó en Pacific Palisades y se intensificó por los fuertes vientos de Santa Ana, ha destruido más de 2,000 edificaciones, dejando a miles de personas sin hogar. Además, al menos seis personas han perdido la vida y más de 180,000 han sido evacuadas. Biden declaró el estado como «desastre mayor» y suspendió su viaje al Vaticano para enfocarse en la emergencia.
Las autoridades locales, lideradas por el gobernador Gavin Newsom, trabajan junto con bomberos y socorristas para contener las llamas. Biden elogió su labor y prometió apoyo continuo para ayudar a las familias afectadas a reconstruir sus vidas tras esta tragedia histórica.