El presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó la construcción del muro de 32 kilómetros que se construirá en el tramo texano de la frontera entre Estados Unidos y México para combatir la afluencia de inmigrantes irregulares. A diferencia del expresidente estadounidense Donald Trump, Biden prometió que no construiría «ni un metro más» de muro de ser elegido presidente el pasado 2020.
En el comunicado emitido el miércoles por la Unidad de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., la decisión fue sustentada al afirmar que la administración Biden solo aprobó un proyecto para el cual el presupuesto fue creado previamente. En el comunicado se afirma que este año se realizaron más de 245 mil cruces ilegales a las fronteras de Estados Unidos sólo desde el Valle del Río Grande, una de las zonas más animadas de la frontera.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, afirmó que sólo en Nueva York se han registrado más de 100 mil nuevos inmigrantes desde el año pasado, y que predicen que el costo de alojamiento básico y comida para los inmigrantes aumentará a 12 mil millones de dólares en los próximos 3 años.
«Estamos llenos en la ciudad de Nueva York», dijo Adams y afirmó que visitará México, Colombia y Ecuador esta semana y sostendrá varias reuniones sobre el tema con el fin de disuadir a los inmigrantes de irse.