El Banco Mundial anunció que su Directorio aprobó, el proyecto “Agua potable y saneamiento rural, resiliente, sostenible y descentralizado en Haití”, por un monto de 80 millones de dólares. Este financiamiento tiene como objetivo aumentar el acceso a servicios de agua potable inclusivos, resilientes y sostenibles para 250.000 personas y el acceso a servicios básicos de saneamiento para 125.000 personas, el 50% de las cuales son mujeres en pequeños pueblos y comunidades rurales de todo el país
Laurent Msellati, Jefe de Operaciones del Banco Mundial en Haití, indicó que “este financiamiento del Banco Mundial tiene como objetivo apoyar a Haití en sus esfuerzos por lograr el acceso universal y equitativo a agua potable y saneamiento, especialmente en áreas pobres y remotas”. Argumentó que “el acceso a agua limpia y saneamiento es esencial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que impulsa el crecimiento económico”.
De acuerdo a una nota de prensa, el acceso al agua potable en Haití se ha reducido considerablemente en las zonas rurales y los pueblos pequeños. En 2020, solo el 43% de la población rural de Haití tenía acceso a agua potable, en comparación con el 48% en 2015 y el 50% en 1990. Esta situación es en parte consecuencia de la falta de inversión y mantenimiento de la infraestructura relacionada.
De los 13 626 puntos de agua mejorados registrados en 2022, solo funcionaba el 51 %, y de los 1041 sistemas de suministro de agua entubada que atienden áreas rurales densamente pobladas y pueblos pequeños, solo funcionaba el 41 %. En 2020, el 31% de la población rural todavía practicaba la defecación al aire libre, lo que podría afectar el acceso al agua potable.
El proyecto está alineado con el enfoque de desarrollo verde, resiliente e inclusivo del Grupo del Banco Mundial que enfatiza la naturaleza intersectorial de las políticas de desarrollo, centrándose en las interrelaciones de la pobreza, la desigualdad y las externalidades ambientales.
Siguen con las migajas para Haití