El Gobierno de Bahamas informó este jueves que rechazó una propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para aceptar vuelos de deportación de migrantes en su territorio.
En un comunicado oficial, el primer ministro bahamés, Philip Davis, aseguró que la solicitud fue “revisada y rechazada firmemente”. Según la declaración, Bahamas carece de los recursos necesarios para asumir tal responsabilidad y mantiene sus prioridades enfocadas en atender las necesidades del pueblo bahamés.
“No ha habido más contactos ni conversaciones sobre este asunto desde que el primer ministro expresó su negativa”, añadió el Gobierno.
Donald Trump, quien asumirá la presidencia de EE.UU. el 20 de enero de 2025, ha prometido realizar la mayor deportación de migrantes en la historia del país. Como parte de sus preparativos, su equipo ha identificado países a los que podrían ser enviados migrantes cuyos países de origen no los acepten.
Además de Bahamas, otras naciones mencionadas en esta lista preliminar son Islas Turcas y Caicos, Panamá y Granada, aunque no todas han confirmado haber recibido propuestas similares.
La negativa de Bahamas subraya las limitaciones y tensiones que podrían surgir en la región ante la política migratoria de Trump. Para Bahamas, cuya economía y recursos son limitados, aceptar vuelos de deportación supondría un desafío logístico y social significativo.
Bahamas se puso fuerte contra Trump, no quiere saber de esos vuelos.
Ellos saben que aceptar eso sería un lío grande.
Los migrantes son un tema caliente en todas partes.
Bahamas está protegiendo su espacio, y está bien.
Trump no se detiene con sus políticas migratorias.
Se nota que Bahamas no quiere meterse en ese problema.
Hay que buscar soluciones sin imponerlas a otros países.
Bahamas no está en eso de seguir órdenes de nadie.
La cosa migratoria sigue siendo complicada por todos lados.
Trump insiste, pero no todos le hacen caso.