República Dominicana.- Los bancos dominicanos han priorizado la inversión en sistemas avanzados de protección contra ataques cibernéticos, gastando cientos de millones de dólares en estas tecnologías.
Sin embargo, su seguridad física sigue siendo alarmantemente vulnerable, como lo demuestran dos recientes asaltos y otros incidentes anteriores. El fácil acceso a los locales bancarios y la escasa capacidad de disuasión de los guardianes mal armados agravan la situación.
En contraste, Italia ha implementado medidas de seguridad física altamente eficaces, reduciendo drásticamente los asaltos bancarios. En 2009, Italia registraba 1,744 robos en bancos, representando el 42% del total en Europa. Estos incidentes eran frecuentes en regiones como Lazio, Piamonte, Véneto y Campania, donde los ladrones usaban cuchillos o armas de fuego, reales o falsas.
La adopción de medidas avanzadas como cámaras de vigilancia, sistemas de control de acceso, y puertas blindadas ha sido clave para Italia. Una de las innovaciones más significativas es el sistema «Antischiuma» o «cápsulas de seguridad», que incluye:
– Puertas Blindadas: Diseñadas para resistir ataques físicos y proteger la entrada del banco.
– Cámaras de Vigilancia: Instaladas tanto en el exterior como en el interior, permiten la monitorización continua de áreas sensibles.
– Sistema de Acceso Controlado: Los clientes pasan por una serie de puertas que se abren y cierran secuencialmente, impidiendo el ingreso simultáneo de varias personas.
– Detectores de Metal y Explosivos: Identifican cualquier objeto peligroso que una persona pueda intentar introducir al banco.
– Cápsulas de Seguridad: Funcionan como esclusas de seguridad, permitiendo el ingreso de una persona a la vez y bloqueando automáticamente si se detecta una amenaza.
– Botones de Pánico: Permiten a los empleados alertar a las fuerzas de seguridad sobre un posible robo en curso.
Estas medidas han reducido significativamente el número de asaltos bancarios en el país europeo, demostrando que una combinación de tecnologías avanzadas y protocolos de seguridad física puede ser altamente efectiva.
Los bancos dominicanos podrían beneficiarse de adoptar estrategias similares para mejorar su seguridad y proteger a sus clientes y empleados.