El presidente de EE.UU., Joe Biden, reveló este martes que al menos 14 ciudadanos estadounidenses han muerto en Israel tras los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza desde el pasado sábado.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense ha catalogado la ofensiva de Hamás, que ha combinado ataques con misiles con incursiones terrestres a través de las fronteras con Israel, como un «acto de pura maldad», según la cadena ABC.
El último balance oficial confirmado por la Administración de Estados Unidos hablaba de once estadounidenses muertos.
Igualmente, el mandatario estadounidense ha reconocido que entre los civiles tomados como rehenes por Hamás se encuentran también ciudadanos estadounidenses, razón por la que ha ordenado que la Inteligencia nacional colabore con Israel para avanzar en su liberación.
«He ordenado compartir Inteligencia y disponga expertos adicionales de todo el gobierno de Estados Unidos para consultar y asesorar a sus homólogos israelíes sobre los esfuerzos de recuperación de los rehenes», sostuvo el inquilino de la Casa Blanca.
Israel ha confirmado hasta ahora más de 900 muertos y 2,700 heridos desde el inicio de la ofensiva de Hamás, lanzada el sábado y respaldada por Yihad Islámica, mientras que más de 800 palestinos y 3,700 han resultado heridos a consecuencia de los bombardeos y ataques israelíes contra la Franja.