Al menos cinco personas murieron y 124 resultaron heridas tras un ataque con misiles estadounidenses ATACMS en varias localidades de la península rusa de Crimea, informó el gobernador de Sebastopol, Mijaíl Razvozháev.
«La repulsión del ataque con misiles está completa», escribió Razvozháev en Telegram. «Según información preliminar, cinco objetivos aéreos fueron destruidos sobre el mar, pero fragmentos cayeron en la zona costera», detalló.
Razvozháev señaló que entre los muertos hay tres niños y dos adultos, incluido la hija de 9 años del vicealcalde de Magadán, Oleg Averiánov. «El enemigo atacó a escondidas, en un momento en que algunos civiles regresaban de trabajar y otros ya estaban en el mar con sus hijos», comentó.
La localidad de Uchkúyevka es una de las más afectadas, con equipos médicos de urgencia en la zona y varios heridos trasladados al hospital. Un incendio en un pequeño edificio residencial y otro en un bosque cercano a un hotel, en una superficie de 150 metros cuadrados, también fueron reportados. Las unidades de bomberos están atendiendo estas emergencias.
Entre los 27 niños heridos, cinco se encuentran en estado grave, y los médicos luchan por sus vidas, según informó la comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova.
El Ministerio de Defensa ruso indicó que el ataque fue realizado con misiles ATACMS equipados con ojivas de racimo, y que cuatro misiles fueron derribados. Otro misil explotó en el aire sobre Sebastopol tras ser desviado por los sistemas de defensa aérea.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, anunció que Moscú buscará una respuesta de las organizaciones internacionales por la muerte de civiles rusos, aunque señaló que estas organizaciones están «comprometidas por Occidente».
El Departamento Principal de Investigación del Comité de Investigación de Rusia ha abierto una causa penal por un acto terrorista.