Ataques rusos con drones y misiles durante la noche dejaron al menos ocho muertos en Ucrania. En Poltava, un misil impactó un edificio residencial, causando la muerte de siete personas y dejando 14 heridos, incluidos tres niños.
En Járkiv, una mujer de 60 años falleció tras la caída de escombros de un dron derribado. Las autoridades ucranianas continúan con las labores de rescate mientras la región de Poltava declara tres días de luto.
Mientras tanto, las tropas rusas siguen avanzando en la región de Donetsk, capturando la localidad de Krymske y acercándose a Toretsk. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, reiteró la necesidad de mayor apoyo militar para frenar los ataques.
En Odesa, misiles impactaron el centro histórico de la ciudad, hiriendo a siete personas y causando daños cerca de la ópera. Representantes diplomáticos noruegos se encontraban en la zona durante el ataque.
Los bombardeos han provocado cortes de electricidad en siete regiones ucranianas. Según Naciones Unidas, la guerra ha cobrado más de 10,000 vidas civiles desde su inicio hace casi tres años.
Ucrania también llevó a cabo ataques en territorio ruso, con defensas aéreas interceptando drones en varias regiones. Mientras la ofensiva rusa se intensifica, la situación humanitaria en Ucrania sigue deteriorándose.