Un ataque con arma blanca en la ciudad de Mulhouse, al este de Francia, dejó un muerto y varios heridos, incluidos tres policías. El incidente ocurrió durante una manifestación en apoyo a la República Democrática del Congo y el presunto autor, un hombre de 37 años nacido en Argelia, fue detenido.
Según las autoridades, el atacante estaba en una lista de vigilancia por sospecha de terrorismo y tenía una orden de expulsión del país.
El presidente Emmanuel Macron calificó el hecho como «terrorismo islamista», mientras que el ministro del Interior, Bruno Retailleau, confirmó que Argelia había rechazado varias veces recibir al sospechoso.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista asumió la investigación, registrando el caso como asesinato e intento de asesinato vinculado a una organización terrorista.
El ataque generó alarma en la ciudad y llevó a un refuerzo de la seguridad con unidades militares. La alcaldesa de Mulhouse expresó su consternación, señalando que la violencia había golpeado a la comunidad. Mientras continúan las pesquisas, el gobierno francés reiteró su compromiso en la lucha contra el terrorismo y la seguridad nacional.