Un ataque con dron israelí en el sur del Líbano dejó una persona muerta, pese al acuerdo de alto el fuego vigente desde noviembre de 2024. La víctima fue identificada como Yusuf Mohammed Sorour, hijo del alcalde de Aita al-Shaab, quien fue atacado mientras estaba en su vehículo.
En otro incidente, fuerzas israelíes abrieron fuego en la región de Wazzani, dejando un herido, y dispararon contra viviendas en Shebaa.
El alto el fuego había puesto fin a más de un año de enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, con un despliegue del ejército libanés y la ONU en la zona fronteriza.
Sin embargo, Israel anunció que mantendría tropas en cinco puntos estratégicos, lo que el Líbano considera una ocupación. La ONU calificó la retirada parcial de Israel como una violación de una resolución del Consejo de Seguridad.
El presidente del Líbano, Joseph Aoun, exigió a EE.UU. que se retire completamente a las fuerzas israelíes para garantizar el cumplimiento del alto el fuego.
No obstante, Israel ha seguido lanzando ataques esporádicos en la región, aumentando la incertidumbre sobre la estabilidad de la tregua. Datos de ACLED registraron más de 300 ataques israelíes entre noviembre y enero.
Israel está respetando el alto el fuego como quien hace dieta en diciembre
Parece que el sur del Líbano está más caliente que una paila de concón
Con ese ataque, el acuerdo de paz quedó más frágil que un vaso de cristal
El Líbano pide que Israel se retire, pero ellos están más agarrados que un chicle en el zapato
Esa tregua tiene más huecos que una red vieja
Israel dice que se retiró, pero dejó un pie adentro por si acaso
El hijo del alcalde pagó el precio de estar en el lugar equivocado