Activistas informaron que al menos 38 personas murieron en un ataque con drones llevado a cabo por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en la ciudad de el-Fasher, en Darfur del Norte, Sudán.
El ataque ocurrió tras un bombardeo previo al Hospital Saudí de la ciudad que mató a nueve personas. Estos incidentes se producen en el marco de un conflicto que ha devastado Sudán desde abril de 2023, con miles de muertos y millones de desplazados.
Las RSF, que controlan gran parte de Darfur, han sido acusadas de violencia sexual y crímenes de guerra por diversas organizaciones de derechos humanos.
Human Rights Watch (HRW) ha documentado casos de violencia sexual sistemática en el estado de Kordofán del Sur, donde las RSF y sus aliados han cometido violaciones masivas, incluyendo esclavitud sexual y ataques a mujeres y niñas de todas las edades.
En muchos casos, las víctimas fueron violadas en sus hogares o en presencia de sus familias, y algunas fueron secuestradas y mantenidas en condiciones de cautiverio. Estos actos de brutalidad han sido denunciados como posibles crímenes de guerra debido a la magnitud de los abusos.
A pesar de los informes de atrocidades, el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, no ha respondido a las denuncias presentadas por HRW. La situación en Sudán continúa siendo crítica, con la guerra civil sumiendo al país en una crisis humanitaria.
Los ataques a civiles y las violaciones de derechos humanos siguen siendo una constante, y organismos internacionales, como la ONU, han advertido sobre el aumento de la violencia sexual y otras formas de abuso en todo el país.