Un juez federal en Miami ha otorgado 6,2 millones de dólares a Martine Moïse, viuda del presidente haitiano asesinado Jovenel Moïse, y a su hijo mayor, Joverlein Moïse.
Este fallo, revelado por el diario Miami Herald, especifica que Martine Moïse recibió 5,305,387 dólares para cubrir sus cuentas hospitalarias, viajes y seguridad. Joverlein Moïse, por su parte, obtuvo 865,396 dólares.
La decisión del juez se produjo después de extensas negociaciones entre los abogados de la familia Moïse y los fiscales federales. Estos fondos se destinarán a cubrir los gastos relacionados con las secuelas del asesinato del presidente Moïse, que tuvo lugar en julio de 2021. El Miami Herald informa que los documentos indican que el gobierno haitiano gastó más de 330,000 dólares en atención médica y transporte aéreo privado para la familia inmediatamente después del asesinato.
Martine Moïse ha sido acusada del asesinato de su marido por un juez en Haití. Sin embargo, su abogado en Miami, Paul Turner, ha desestimado la acusación, calificándola de absurda y políticamente motivada. Turner sostiene que su cliente no tenía conocimiento del complot para asesinar al presidente Moïse.
Los fondos asignados a Martine Moïse y a su hijo están destinados a cubrir varios costos asociados con el ataque, incluidos los gastos médicos. La restitución incluye más de 5 millones de dólares para Martine Moïse y casi 1 millón de dólares para su hijo mayor, lo que subraya la gravedad de los costos incurridos por la familia en los días y semanas posteriores al asesinato.
La noticia de la asignación de estos fondos ha generado reacciones mixtas. Por un lado, destaca la magnitud de los costos que enfrentó la familia después del asesinato, y por otro, resalta las acusaciones y controversias en torno a Martine Moïse. La defensa de Martine Moïse por parte de su abogado subraya la complejidad política y judicial del caso, que continúa desarrollándose tanto en Haití como en Estados Unidos.
Este fallo refleja no solo los costos financieros del trágico evento, sino también las implicaciones legales y políticas que continúan afectando a la familia Moïse y al panorama político en Haití.