Diecinueve sospechosos, entre ellos 17 colombianos y dos haitianos, enfrentan cargos por el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en julio de 2021. El lunes se aplazó nuevamente la audiencia en la que sus abogados esperaban su liberación, citando razones desconocidas.
La audiencia tuvo lugar en una residencia privada debido al aumento de la violencia en Puerto Príncipe, lo que ha complicado las actividades judiciales.
Entre los acusados se encuentran Joseph Badio, exfuncionario del Ministerio de Justicia, y Macky Kessa, exalcalde de Jacmel. Los abogados defensores argumentan que las deplorables condiciones de detención en Haití han afectado a los imputados, quienes aseguran ser inocentes y haber optado por no escapar durante un asalto masivo a las prisiones en 2023.
Mientras tanto, Estados Unidos ha avanzado en el caso con la condena de varios implicados, incluyendo cadena perpetua para el exsenador haitiano John Joel Joseph y otros. A pesar de estas sentencias, en Haití ninguno de los más de 40 detenidos por el asesinato ha sido llevado a juicio, reflejando la crisis política y judicial en el país.