El Ministerio de Gestión e Innovación de Brasil anunció que a partir de ahora no habrá una casilla referente al sexo y el nombre se rellenará con el que se declare en el momento de la emisión, sin hacer distinciones entre el del registro civil y el utilizado habitualmente, esto con la intención de hacer el documento de identidad más inclusivo y representativo.
«Tendremos un documento inclusivo. Pretendemos que este sea un instrumento que permita reconstruir la relación entre el Estado y el ciudadano, que sepamos con quién estamos hablando y que la persona pueda exigir sus derechos al Estado y cumplir con sus deberes, además de ser reconocido como persona», explicó el funcionario Rogério Souza Mascarenhas.
Esos campos no existían en el antiguo modelo de identidad, emitido en las últimas décadas en todo el país, pero fueron incluidos durante el anterior gobierno de Jair Bolsonaro, lo que fue muy criticado por el Ministerio Público Federal.
El nuevo Ministerio de Derechos Humanos solicitó las alteraciones, con el objetivo de respetar a la comunidad LGBTQIA+. Está previsto que el cambio entre en vigor a finales de junio.
Que sigan ahí, cuando Jesús venga Brasil será uno de los primeros en coger fuego
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