Ahmed al-Sharaa, líder de facto de Siria, ha sido nombrado presidente del país en una fase de transición, mientras que la constitución de Siria ha sido suspendida, según informó la agencia estatal SANA.
Durante esta etapa, al-Sharaa tiene la tarea de formar un consejo legislativo temporal hasta que se redacte una nueva constitución. Este anuncio se produce tras la destitución del presidente Bashar al-Assad el mes pasado, cuando Al-Sharaa lideró una ofensiva que derrocó al gobierno del régimen.
Además de su nombramiento, al-Sharaa anunció la disolución de las facciones armadas en Siria, que serán absorbidas por las instituciones estatales, y la desaparición del ejército del régimen de Assad, las agencias de seguridad y el partido Baath, que gobernó el país por décadas.
Estas medidas son parte de la transición hacia un nuevo orden político y militar en el país. Aunque el gobierno interino, liderado por al-Sharaa, promete realizar reformas importantes, incluyendo una conferencia nacional y la creación de un nuevo ejército, aún persisten dudas sobre cómo unificar a los diversos grupos rebeldes con ideologías y líderes diferentes.
Al-Sharaa ha comprometido que el proceso incluirá elecciones en el futuro, aunque estas podrían demorar hasta cuatro años en celebrarse.
El nuevo gobierno interino tiene el desafío de consolidar un poder estable en un país fragmentado y de coordinar la integración de diversas facciones armadas, lo que podría representar un obstáculo en el camino hacia la paz y la estabilidad.