República Dominicana.-En su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, el presidente Luis Abinader destacó la firme postura del gobierno dominicano frente a la crisis de seguridad en Haití, declarando como terroristas a las bandas criminales haitianas.
Esta declaración fue acompañada por la firma de un decreto que establece que cualquier miembro de estas organizaciones que ingrese al territorio dominicano será perseguido, arrestado y sometido a juicio bajo las leyes antiterroristas de la República Dominicana.
Abinader subrayó que no habrá tolerancia ni consideración alguna para aquellos que amenacen la paz y la seguridad del pueblo dominicano.
El presidente también expresó su preocupación por la falta de apoyo efectivo de la comunidad internacional a la Misión de Apoyo a la Seguridad en Haití (MMS), liderada por Kenia.
En este sentido, señaló que la situación de seguridad en Haití sigue empeorando, con las bandas criminales tomando el control de gran parte del territorio, lo que ha resultado en miles de muertes, incluidos los 5,000 asesinatos ocurridos el año pasado.
Abinader instó a la comunidad internacional a asumir una mayor responsabilidad para frenar la violencia y restaurar el orden en el país vecino.
La falta de apoyo internacional también fue evidente en la reciente tragedia ocurrida en Haití, donde un oficial de la Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMS) fue abatido por las bandas armadas durante un operativo.
A pesar de estos desafíos, Estados Unidos ha ofrecido un respaldo significativo, con una asignación de 40.7 millones de dólares para fortalecer la Policía Nacional Haitiana y la Misión Multinacional.
Abinader reafirmó que el gobierno dominicano continuará protegiendo sus fronteras y colaborando en los esfuerzos internacionales para pacificar Haití.
Si entran esas bandas, que les caiga todo el peso de la ley, eso es terrorismo puro.
El decreto está bien, pero ¿de verdad hay capacidad para identificar y atrapar a esos tipos?
Abinader ha sido claro con Haití desde el principio, pero la comunidad internacional sigue de brazos cruzados.
Esos 40 millones de dólares de EE.UU. suenan a un vaso de agua en un incendio forestal.
Se habla mucho de seguridad en la frontera, pero la corrupción en migración sigue siendo un problema.
Lo de declarar terroristas a las bandas haitianas es correcto, pero el problema es que Haití no tiene gobierno que lo haga cumplir.
Si la situación en Haití sigue así, tarde o temprano vamos a ver una crisis migratoria aún más grande.
Ojalá que esta postura fuerte no se quede solo en palabras y realmente se refuerce la seguridad.