El Parlamento británico ha sido oficialmente disuelto el jueves en preparación para las elecciones generales programadas para el 4 de julio, siendo así un paso trascendental para el futuro político del Reino Unido.
Cuya medida, anunciada la semana pasada por el primer ministro británico, Rishi Sunak, marca el cierre de todas las actividades en la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores.
De acuerdo a una información publicada en la página web del órgano legislativo: «Todos los asuntos parlamentarios han llegado a su fin tras la disolución del Parlamento el 30 de mayo de 2024. Con la vacante de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, se espera el inicio de una nueva etapa política en el país una vez se celebren las elecciones generales en julio».
A diferencia de la Cámara de los Comunes, donde todos los escaños quedarán temporalmente vacantes, en la Cámara de los Lores los miembros conservan sus cargos, dado que son designados y no electos.
El adelanto electoral por parte de Sunak sacudió el panorama político británico, surgiendo como una respuesta a las tensiones internas dentro del Partido Conservador.
Con el Partido Laborista liderando las encuestas con más del 40% de la intención de voto, se vislumbra un posible regreso al poder después de 14 años. En tanto, Reform UK y los Liberal Demócratas se encuentran en una disputa por la tercera posición político-electoral, por delante del Partido Verde.
Por tanto, el líder laborista, Keir Starmer, que tomó las riendas del partido a principios de 2020 tras la decepcionante actuación de su predecesor en las elecciones de 2019, emerge como el claro favorito para suceder al actual primer ministro conservador, Rishi Sunak.