El presidente de Bolivia, Luis Arce, admitió que las reservas de gas natural se han agotado y que las exportaciones a Argentina y Brasil deben interrumpirse, lo que deja un enorme hueco en la economía del país.
“Hemos tocado fondo”, dijo Arce en la ciudad de Oruro, donde le hacían notar que las gobernaciones y las alcaldías habían dejado de recibir el dinero proveniente de las exportaciones de gas que les permitían pagar salarios y cubrir deudas.
Durante el gobierno del expresidente Evo Morales, fueron sobreexplotadas las reservas que habían acumulado gobiernos anteriores, a los que el partido MAS llama “neoliberales”, que atrajeron inversiones capaces de encontrar bolsones gigantescos de gas, que ahora están agotados.
Es tan grave la escasez de gas que el experto Álvaro Ríos calcula que en 2029 Bolivia tenga que importarlo para el consumo interno porque entonces se habrán agotado totalmente las reservas.
Ese año, dice el experto, Bolivia tendrá que sumar el gas a la canasta de hidrocarburos que importa en este momento, que son la gasolina y el diésel, lo que obligará a pagar 5.700 millones de dólares por año.
Es lamentable que las reservas de gas natural se hayan agotado en Bolivia, lo que ha dejado un enorme hueco en la economía del país.
El presidente Luis Arce ha admitido que las exportaciones a Argentina y Brasil deben interrumpirse debido a la escasez de gas.
La sobreexplotación de las reservas durante el gobierno del expresidente Evo Morales ha llevado a la situación actual.
El partido MAS llama “neoliberales” a los gobiernos anteriores que atrajeron inversiones capaces de encontrar bolsones gigantescos de gas, que ahora están agotados.
Las gobernaciones y las alcaldías han dejado de recibir el dinero proveniente de las exportaciones de gas que les permitían pagar salarios y cubrir deudas.
Es tan grave la escasez de gas que el experto Álvaro Ríos calcula que en 2029 Bolivia tenga que importarlo para el consumo interno porque entonces se habrán agotado totalmente las reservas.
Bolivia tendrá que sumar el gas a la canasta de hidrocarburos que importa en este momento, que son la gasolina y el diésel, lo que obligará a pagar 5.700 millones de dólares por año.
A pesar de la situación actual, el presidente Luis Arce ha garantizado que el Gobierno está invirtiendo en exploración para tratar de reconstituir las reservas.
La reducción en la producción afectó los ingresos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), lo que genera menos recursos para las Gobernaciones.
Tenemos una reducción en los recursos que vienen del IDH, que es el impuesto a los hidrocarburos que el país percibe cuando sacamos una molécula ya sea para consumo interno o la exportación.
El Gobierno está trabajando e invirtiendo en exploración para tratar de reconstituir las reservas.
Las regalías del gas han disminuido sus ingresos sin duda alguna, eso lo hemos tratado de compensar con la coparticipación, hemos creado varios programas sabiendo que los ingresos de nuestros alcaldes estaban disminuyendo.
El presidente Luis Arce reconoció esta reducción en la producción y por ende también en los ingresos para las Gobernaciones.
El Gobierno boliviano está haciendo todo lo posible para reconstituir las reservas y garantizar un futuro sostenible para Bolivia.
La situación actual es difícil, pero estoy seguro de que con el trabajo duro y la inversión adecuada, Bolivia puede superar esta crisis y volver a ser un líder en la producción de gas natural.