Bruselas, Bélgica – A tan solo dos semanas para la cumbre de la Unión Europea con el bloque de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebrará en Bruselas, comienza a haber movimientos en varias direcciones. Concretamente, en la solicitud de reparaciones por el pasado esclavista.
“Reconocemos y lamentamos profundamente el incalculable sufrimiento infligido contra millones de hombres, mujeres y niños como resultado del comercio transatlántico de esclavos africanos, y reconocemos la necesidad de tomar medidas apropiadas para restaurar la dignidad de las víctimas, incluidas reparaciones y compensaciones para tratar de curar nuestra memoria colectiva”, asegura el borrador del bloque latinoamericano.
La referencia a la guerra de Ucrania es posiblemente uno de los puntos más sensibles de esta cumbre. Los Veintisiete llevan semanas preparando una referencia explícita que no acaba de gustar a todas las delegaciones de la CELAC.
En su borrador piden “una solución diplomática seria y constructiva al actual conflicto en Europa, de forma pacífica, que garantice la soberanía y la seguridad de todos, al igual que la paz regional e internacional, estabilidad y seguridad”. Un lenguaje mucho más ambiguo del que apuestan los Veintisiete.
Con el borrador de conclusiones, podría complicarse también la invitación a una intervención en la cumbre del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Entre algunas delegaciones de América Latina provoca recelos, al igual que se han arrojado dudas sobre cómo podría encajarse una intervención por videoconferencia del presidente ucraniano en una cumbre que, al fin y al cabo, busca fortalecer las relaciones entre la UE y la CELAC, no con Ucrania