Miles de personas, la mayoría familias latinas con niños, realizaron este sábado una marcha en rechazo a la ley de migración que entrará en vigor en julio próximo en Florida, cuyo promotor es el gobernador Ron DeSantis, quien aspira a competir por la Casa Blanca en 2024.
La «marcha de la unidad» recorrió las calles del centro de Homestead, una ciudad del sur de Florida situada a unos 60 kilómetros de Miami y con una importante comunidad de trabajadores agrarios centroamericanos y mexicanos.
En una de las etapas, los manifestantes se concentraron en una plaza frente a la sede del Gobierno municipal con carteles con leyendas como «Nuestra economía depende de los inmigrantes», «Soy un trabajador, no un delincuente» y «Producimos para la riqueza de este país».
En dicho lugar hablaron líderes comunitarios y representantes de confesiones religiosas en defensa de la «dignidad de los migrantes», y para explicar el alcance de la ley SB1718 y los riesgos que entraña para los inmigrantes indocumentados de Florida.