Los ejercicios militares conjuntos de EE.UU., Corea del Sur y Japón están acercando a la península coreana «al borde de una explosión», es decir, de una guerra, ha advertido Corea del Norte a través de un artículo publicado este 19 de mayo por la agencia estatal KCNA. Pionyang alerta de que estos entrenamientos conjuntos han adquirido progresivamente «una naturaleza más peligrosa y no disimulada».
La advertencia se produce a pocos días del inicio de las mayores maniobras militares de Washington y Seúl en su historia, anunciadas como «simulacros conjuntos de fuego de aniquilación». La parte norcoreana ha asegurado que tomará «nota más seria» del hecho de que «realicen disparos en ejercicios militares tan peligrosos, que durarán más de 20 frenéticos días en un área a solo pocos kilómetros de nuestro frente».
Pionyang ha subrayado que estos ejercicios «ponen en peligro el entorno de seguridad de la península de Corea y de la región» y ha asegurado que está «vigilando de cerca cada paso militar de las fuerzas hostiles».
En referencia a su potencial nuclear, Corea del Norte ha hecho hincapié en que «es un derecho legítimo de un país soberano dotarse de los medios de autodefensa más poderosos para hacer frente a la grave situación imperante y las amenazas potenciales».
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