Al menos 883 personas fueron ejecutadas en 2022, un aumento del 53% con respecto al año anterior y el más alto desde 2017, de acuerdo a un informe de Amnistía Internacional (AI), China, Irán, Arabia Saudita, Egipto y Estados Unidos son los cinco países donde más se ejecutan las cuestionadas penas de muerte.
Como “un desprecio insensible por la vida humana”, califica Amnistía Internacional el alarmante disparo de ejecuciones perpetradas por algunos Estados, que en 2022 alcanzaron su cifra máxima en los últimos cinco años.
Las 883 personas fueron ejecutadas en 20 países, lo que representa un significativo aumento del 53%, frente a los 520 casos conocidos de 2021, destaca la organización en su último informe divulgado este martes 16 de mayo.
Pero el grupo advierte que la cifra puede ser mucho mayor debido a las políticas de secretismo en algunas naciones donde más se desarrolla la cuestionada práctica de la pena capital.
La mayor parte de ese tipo de muertes tuvo lugar en naciones de Medio Oriente y el norte de África, pero en la lista también se encuentra Estados Unidos. En la primera potencia, esa práctica está legalizada en 27 de sus 50 estados.
En primer lugar aparece China, cuyas cifras exactas se desconocen por sus políticas de secretismo. Al gigante asiático lo sigue Irán con 576 ejecuciones, Arabia Saudita, en tercer lugar con 196, Egipto ocupa la cuarta posición con 24 y Estados Unidos se ubica en el quinto puesto con 18 ejecuciones.
Esos países viven en el.pasado aún,a pesar de que son potencias mundiales tienen un sistema arcaico