En esta semana la Empresa Brasileña de Aeronáutica (Embraer) y la empresa sueca de defensa y aviación Saab inauguraron una planta de ensamblaje de cazas Gripen en Brasil, marcando un «importante hito en el programa de transferencia de tecnología» al país sudamericano, comunicó la compañía europea.
Las instalaciones se encuentran en el municipio de Gaviao Peixoto, en el estado de Sao Paulo, el evento de inauguración contó con la presencia del presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva.
Se trata de la única planta de ensamblaje de cazas Gripen fuera de Suecia y la primera en América Latina que realizará todo el proceso de construcción de aviones de combate supersónicos, incluyendo las etapas de diseño, desarrollo y pruebas de vuelo.
«El inicio de operaciones de la línea de producción del Gripen marca nuestro compromiso de transferir tecnología y conocimiento a la industria brasileña. Aquí produciremos 15 de los 36 aviones actualmente contratados por la Fuerza Aérea Brasileña. El objetivo también es producir aquí cualquier futuro Gripen pedido por Brasil y otros países. Queremos que Brasil se convierta en un centro de exportación para América Latina y potencialmente para otras regiones», dijo el director ejecutivo de Saab, Micael Johansson.
Brasil firmó un acuerdo en 2014 con la compañía sueca para comprar 36 cazas: 28 del modelo Gripen E y ocho Gripen F. La planta de Embraer en Gaviao Peixoto, que recibió de su contraparte europea las respectivas tecnologías para su funcionamiento y capacitación de sus técnicos, será responsable de la producción de quince cazas Gripen E (F-39E, según la designación brasileña), que se prevé sean entregados a partir de 2025.