El Departamento de Estado de EE. UU. resalta en su informe anual la situación de los derechos humanos en República Dominicana, donde entre otras cosas, afirma que en el país se viola la libertad de expresión, resaltando a los miembros de la prensa y otros medios de comunicación.
“Los medios expresaron una amplia variedad de puntos de vista, pero el gobierno, los partidos políticos y las grandes empresas frecuentemente influyeron en la prensa, en parte a través de sus grandes presupuestos publicitarios. La concentración de la propiedad de los medios, las debilidades del poder judicial y la influencia política también limitaron la independencia de los medios”, según el informe.
En términos generales, Estados Unidos proclama que las personas y los grupos podían criticar al gobierno dominicano en público y en privado sin represalias, haciendo mención de incidentes en los que autoridades o facciones políticas intimidaron a miembros de la prensa o creadores de contenido en línea por contenido mediático que era crítico con el estado o sobre ciertos temas sociales.