Los equipos de rescate continúan con las búsqueda de supervivientes entre las ruinas del teatro destruido por un ataque aéreo ruso en Mariúpol en el que cientos de civiles se resguardan.
Según las autoridades es la segunda vez que ocurre un ataque de este tipo, después de que este miércoles Rusia bombardeara una piscina de la ciudad que también se utilizaba como refugio civil.
El consejo local de Mariúpol estima que unas 30 000 personas han abandonado la ciudad hasta ahora y que aún hay 350 000 personas en la localidad.
La maquinaria de destrucción de Putin también llega hasta el norte del país, el gobernador regional de Chernihiv, Vyacheslav Chaus, lamenta que estén sufriendo grandes pérdidas: «Ayer mismo, la morgue recibió 53 cuerpos de ciudadanos han muerto, que fueron asesinados por el agresor ruso. Vengaremos a cada uno de nuestros ciudadanos muertos».
La explosión de un misil ruso interceptado por Ucrania ha dejado sin cristales a cientos de viviendas cuando la zona vive temperaturas bajo cero.
«El avance de hoy ha sido de 10 kilómetros», señaló en una comparecencia el portavoz del Ministerio de Defensa, Ígor Konashénkov, quien aseguró que las fuerzas rusas tomaron el control de Novamayorske y Prechistovka, en el este ucraniano.