El director de la Lotería de Texas, Ryan Mindell, renunció en medio de investigaciones por irregularidades en premios millonarios entregados entre 2023 y 2025.
La renuncia se da mientras la agencia enfrenta una fuerte presión política por permitir el uso de empresas de mensajería que compran boletos en nombre de los usuarios, lo cual ha generado dudas sobre la legalidad y transparencia de los sorteos, incluyendo uno en que se compraron más de 25 millones de combinaciones y otro premiado mediante una tienda vinculada a estas empresas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, y el fiscal general, Ken Paxton, ordenaron investigaciones paralelas ante la preocupación por la integridad del sistema.
Aunque los funcionarios de la lotería y las empresas implicadas niegan irregularidades, la Legislatura ha realizado audiencias públicas y estudia prohibir completamente el uso de mensajerías. Incluso se evalúa quitarle el financiamiento a la agencia en el próximo presupuesto, lo que podría significar su cierre temporal o definitivo.
Mientras tanto, el premio mayor más reciente, de 83 millones de dólares, se encuentra en pausa legal. La ley estatal permite el anonimato de los ganadores, lo que ha complicado el escrutinio público. Sin embargo, una mujer reclama ser parte del grupo ganador a través de la app Jacketpocket, mientras continúan las investigaciones sobre cómo se gestionaron estos premios y si hubo violaciones a la ley vigente.
¡Pero ni los números de la suerte se salvan del meneo!
Ese director Mindell tiró los dados y salió con doble cero.
¿Más de 25 millones de combinaciones? Eso fue un algoritmo, no un don con fe.
¿Una app comprando boletos pa’ uno? Esa vuelta huele más raro que un billete de tres pesos.
Si esa mujer gana el caso, va a tener que dar misa con los cuartos.