Estados Unidos presentó una propuesta para reconocer oficialmente a Crimea como territorio ruso y congelar el frente de guerra en Ucrania como parte de un posible acuerdo de paz.
La iniciativa busca detener las hostilidades en otras zonas del país y levantar paulatinamente las sanciones contra Moscú, a cambio de que Rusia cese sus operaciones militares fuera de Crimea. El plan fue discutido con funcionarios ucranianos en París la semana pasada y será debatido este miércoles en una reunión diplomática en Londres.
Ucrania ha reconocido que algunos elementos del plan son aceptables, aunque otros generan preocupación, especialmente por las concesiones territoriales implicadas.
Funcionarios europeos y estadounidenses admiten que la situación actual en el frente favorece a Rusia, y temen que, de no lograrse un acuerdo, la administración de Donald Trump se retire por completo de las negociaciones, debilitando aún más la posición ucraniana.
Durante las conversaciones en Londres, se espera que Reino Unido, Francia y Alemania presionen para que se incluyan garantías de seguridad para Ucrania y un plan de reconstrucción financiado con activos rusos congelados.
Aunque públicamente hay resistencia a ceder territorios, en privado muchos diplomáticos reconocen que Kiev enfrenta pocas opciones realistas para recuperar zonas ocupadas y necesita lograr concesiones tangibles antes de cerrar cualquier acuerdo.
Eso suena más a rendición que a acuerdo de paz.
Crimea se la van a dejar a Putin con moño y todo.
Ucrania no quiere soltar ni un centímetro, pero la presión es real.
Trump no ha vuelto y ya está metiendo miedo en la diplomacia.
Eso parece un “tú quédate con eso y déjanos quietos”.