El papa Francisco falleció el 21 de abril a los 88 años, y los primeros informes sugieren que su muerte podría haber sido causada por un derrame cerebral, posiblemente un ictus.
Aunque en un principio se especuló sobre una posible relación con problemas respiratorios previos, los médicos indican que la causa principal fue un problema cerebral. La Santa Sede aún no ha confirmado oficialmente esta causa, pero se espera un comunicado en las próximas horas.
Francisco había estado lidiando con varios problemas de salud en los últimos años, como dolores crónicos de rodilla y espalda, lo que lo obligó a utilizar silla de ruedas.
En febrero de 2025, fue hospitalizado debido a una neumonía bilateral que se complicó con una infección polimicrobiana, pero después de 38 días de hospitalización, regresó a la Casa Santa Marta, donde continuó su recuperación.
La noticia de su muerte marca el fin de un pontificado de gran relevancia para la Iglesia Católica, durante el cual el papa Francisco fue reconocido por sus esfuerzos para reformar la Iglesia y acercarla a las realidades del mundo contemporáneo. La Santa Sede realizará una ceremonia de constatación de la muerte en las próximas horas.
Un ictus fue el que apagó esa gran luz… se nos fue en silencio.
Él venía dando señales… esa salud no estaba fácil desde hace rato.
Tantos años de lucha por la Iglesia y se despidió como un guerrero.
Aunque fue la cabeza que falló, el corazón de Francisco nunca dejó de latir por los pobres.
Esa silla de ruedas no le quitó autoridad ni humildad.